Después de un largo periodo de ausencia he encontrado el tiempo, y aceptémoslo, he dejado atrás la flojera y decidí volver a mi abandonado blog, y me encuentro con que las cosas han cambiado mucho por aquí, con esto del nuevo blogger. No voy a decir que escribiré mas frecuentemente ni haré ninguna promesa utópica irrealista, pero al menos lo intentaré.
Muchas cosas han sucedido en este tiempo, comenzando con que terminé la universidad y ahora soy Médico Interno de Pregrado en el hospital Angeles del Carmen en Guadalajara, que ha resultado ser una excelente elección, tenemos bastante trabajo, tanto que he pasado mas noches sin dormir de las que hubiera querido, pero bueno, así es esto de la vocación y esas cosas románticas de la medicina.
El año de internado se trata básicamente de que los hospitales tengan personal que haga mucho trabajo por un sueldo muy bajo. Pero qué tan bajo? tal vez se pregunten, bueno pues el IMSS le paga la fabulosa cantidad de $450.00 quincenales a un interno, el hospital en el que yo estoy nos paga mas, pero tampoco es un buen sueldo el mío. Pero bueno, eso no importa por ahora, aún somos médicos en proceso de formación (medicoblastos), y lo importante es aprender todo lo que pueda durante este año, tanto de teoría como de práctica, y ya vendrá después el momento de preocuparse por eso. Una de las cosas que ya hemos aprendido todos los internos es a dominar el sorprendente arte de comer con platos y tenedores desechables, y puedo decir que he llegado a tal grado de habilidad, que puedo cortar carne sin romper el plato, también me he dado cuenta de que puedo consumir mas café del que imaginaba, y que las ojeras ahora son parte normal de mi cara, de hecho hasta me estoy convenciendo de que se ven interesantes, o eso quiero creer. Sin embargo, no puedo quejarme de las guardias, me encanta estar en el hospital, pasar las noches aquí despierta viendo pacientes, me pone de buenas pensar que tengo guardia, lo cual ha hecho que en la lista diaria de pacientes de pronto me pongan MIP Caro-drogas o MIP Hiper-Ramos.
Hace un par de semanas tuve una paciente que permaneción hospitalizada por poco mas de 20 días, a quien yo tenía que ver al menos una vez al día, aunque me iba a platicar con ella varias veces al día, sobre todo cuando me quedaba, y después de que afortunadamente se mejoró y pudo irse a su casita me llamó a su cuarto, y me agradeció por haberla tratado bien, y me regaló una caja de chocolates que aún no me he decidido a comer. Esta satisfacción que me dio el agradecimiento de la señora es una de las razones por las que me metí en esto, no me imagino haciendo otra cosa, así que vale la pena el mal sueldo, la comida, las desveladas y todo eso.
Ahora voy a mostrarles mi hospital, porque la verdad es que estoy orgullosa de haber logrado entrar, que me costó trabajo con los requisitos que pedían que si el promedio, el examen de admisión, la entrevista y todo eso, pero finalmente aquí estoy, y este es el hospital:
El hospital Angeles del Carmen, por fuera (no es obvio?)
Entrada principal, con florecitas y todo
Entrada de urgencias, con una de las ambulancias que nos hacen correr a cualquier hora del día o la noche, sobre todo ahora que estoy en urgencias, y qué costumbre de la gente de llegar a la misma hora todos juntos, como si de pronto dijeran hey! ahorita vámonos al hospital, que están regalando las consultas!
Espero que sea un buen año, así será si todo sigue como hasta ahora. Ya hablaré después de la graduación y de mis vacaciones inexistentes, pasando navidad y año nuevo en el hospital, pero ahora tengo que trabajar. Saludos a todos
Draco Dormiens Nunquam Titillandus
