Thursday, September 13, 2007

El hombre mas feliz del mundo

Qué es lo que nos hace felices? Tal vez al hacernos esta pregunta pensemos en un trabajo bien remunerado, o tal vez ni siquiera consideremos el trabajo y pensemos solamente en el dinero, o en un viaje a una playa tranquila, una casa en un sitio con buen clima, o un matrimonio estable con una vida sexual emocionante. Sin embargo, el hombre que ha sido declarado el más feliz del mundo no tiene nada de esto, vive en el Himalaya, con un clima totalmente diferente al de una playa, no tiene dinero pues ha renunciado a la posesión de bienes y dedica todas sus ganancias a obras de beneficencia, y a los 30 años decidió acogerse al celibato y dice cumplirlo sin problemas. Y definitivamente es más feliz que tú y que yo. Mucho mas feliz. De hecho, es el mas feliz.

Matthieu Ricard es un monje budista nacido en 1946, que reside en el monasterio Shechen Tennyi Dargyeling en Nepal. Obtuvo un doctorado en genética molecular en el instituto Pasteur, después decidió abandonar su carrera científica y dedicarse a la práctica del budismo tibetano. Además, también es fotógrafo, sus fotografías de los maestros espirituales, del paisaje y de la gente del Himalaya han sido publicadas en numerosos libros y revistas. Es autor y fotógrafo de El Viaje Hacia la Iluminación, Los Monjes Danzantes del Tíbet, El Himalaya Budista y Tíbet, Un viaje hacia el Interior. El diálogo con su padre, en El Monje y el Filósofo fue un Best-Seller en Europa, y fue traducido a 21 idiomas y su nuevo libro titiulado La Felicidad, cultivando la habilidad mas importante de la vida ya es un Best-Seller en Francia. Recibió la Orden al Mérito Nacional en Francia por su trabajo humanitario en el Este. Durante los últimos años ha dedicado su esfuerzo y el dinero que obtiene de la venta de sus libros a varios proyectos de caridad en Asia, incluyendo aportaciones para la construcción y mantenimiento de hospitales, escuelas y centros de ayuda a niños huérfanos. Es el único europeo que habla y traduce el idioma Tibetano, por lo que ha ejercido como intérprete de frnacés y asesor personal del décimo cuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso.

Durante varios años ha sido sometido a un estudio de su cerebro en la universidad de Wisconsin mediante resomancias magnéticas y demás estudios del departamento de neurociencias, y fue conectado a 256 sensores para detectar su nivel de estrés, irritabilidad, coraje, placer, satisfacción y otras tantas sensaciones, comparando los resultados con los de cientos de voluntarios, calificando el nivel de felicidad en una escala que iba de 0.3 (muy infeliz, alguien profundamente deprimido) a -0.3 (muy feliz). Matthieu Ricard obtuvo una calificación de -0.45, saliéndose por completo de los límites previstos en el estudio, superando todos los registros previos y ganándose en abril de este año el título de el hombre más feliz del mundo.

Sabemos bien, e incluso está escrito en la declaración de independencia de Estados Unidos, que es un derecho inalienable e inherente al hombre la libertad de perseguir la felicidad. Perseguirla si, eso todos lo hacemos. Dos mil años antes de esta declaración Aristóteles decía que los hombres siempre actúan con la finalidad de obtener aquello que les parece un bien. Por tanto, el hombre busca siempre la felicidad a la que considera el mayor bien deseable. Es decir, persigue la felicidad, pero por qué muchas veces no la alcanzamos entonces, si nos pasamos la vida siguiéndola? Es que corre demasiado rápido?

Y cómo es posible que él sea el mas feliz? es acaso que para serlo es necesario renunciar a la idea de felicidad que tenemos e irnos al Himalaya? Matthieu Ricard cree que esto tiene relación con la cantidad de sentimientos negativos que acumulamos, y que muchas veces no tienen razón de existir, dice que este es uno de los impulsos que hay que aprender a controlar, y que la felicidad se encuentra escondida en lo mas profundo de cada persona, atraparla es cuestión de práctica y fuerza de voluntad.
Como es de esperar, muchos creen que la verdadera razón es una gran inocencia y una sobedosis de utopía que supone el imaginar la vida en una aldea en la que todo el mundo perdona a los demás, evitando así la acumulación inecesaria de sentimientos negativos, nadie se enoja con nadie, no hay nada de gritos de vecinos ni críticas a la hija de la comadre, un lugar en el que la vida se basa en las buenas costumbres y sobre todo en los buenos sentimientos, sin guerras ni luchas de poder. Sin embargo, el monje responde a esta idea reiterando su punto de que alcanzar la felicidad está en cada uno de nosotros, estas críticas, pleitos y demás tienen su origen, a final de cuentas, en la mente y en el corazón de cada uno. ¿Acaso quieres vivir una vida en la que tu felicidad dependa de otras personas?
Yo, por si las dudas, estoy pensando hacer las maletas.

Draco Dormiens Nunquam Titillandus...

2 comments:

Anonymous said...

Hola me gusto mucho el artículo de hombre más feliz de mundo,
Y te hace pensar de uno y pues querré ya cambiar algunas cosas pero el problema el humano se lo olvida el día siguiente nuestra meta que tenemos otra día eso es lo malo no pero bueno mu bueno me gusto saludos.

Nick

Unknown said...

En mi opinion, deberia tener un 01800FELICIDAD, o servicio a domicilio, por medio de los cuales repartiera un poco de esa falicidad. Hoy es uno de esos dias en los que necesitaria como 10 envios a mi casa, no importa cuanto sea el flete.