Servicios de Salud

Hoy han publicado la lista del orden en el que todos los que nos graduamos en este semestre elegiremos la plaza para el internado, y eso me ha puesto a pensar (de nuevo) sobre el hospital en el que pasaré el próximo año. Y la verdad es que es una decisión muy importante, que afectará por lo menos el siguiente año, el de servicio social. Afortunadamente no me ha ido nada mal, así que tengo la posibilidad de elegir el lugar que se me antoje.

Como todos sabemos, en nuestro país muchas cosas están centralizadas, y una de ellas son precisamente los servicios de salud, así que seguramente la mejor opción será ir al Distrito Federal a un hospital grande en el cual nunca falten las cosas mas básicas, como las ligaduras, que generalmente tienen que sustituirse por un guante amarrado, o al menos no estar en un sitio donde lo que se utiliza para la curación de úlceras es agua con vinagre (solo le falta la miel y sería lo mismo que usaron con Jesús hace mas de 2000 años). Es triste ver el estado en el que se encuentran muchos de los hospitales del sector salud, y es aún mas triste pensar en todas las personas que tienen complicaciones graves e incluso llegan a perder la vida por cosas tan tontas como que la persona que sabe utilizar el equipo para plasmaféresis está de vacaciones y por cuestiones burocráticas no se puede conseguir a nadie mas que realice el procedimiento; o que se rompan las cañerías de un hospital e inunden el quirófano y CEYE (sitio encargado de esterilizar y almacenar el equipo en un hospital), y todo quede flotando en mierda (¿en qué mas podría ser si se rompe el drenaje?), y que esto lleve a no poder hacer una cesárea por contaminación del área y finalmente a la muerte de una niña. Si, se me hace muy triste conocer estos casos, y muchos mas que podría comentar, pero estas son cosas que suceden en nuestro país, y que deben cambiar.

Pronto voy a integrarme al equipo médico de un hospital, y espero que sea un buen sitio, en el cual pueda hacer las cosas como deben hacerse, y no solo aprenda a improvisar con lo que haya, y termine inventando cómo hacer un desfibrilador cardiaco usando el cable de la cafetera y la varilla del brassiere de la enfermera conectados a la tele en la que todos los días las enfermeras ven la novela de las 9 y detienen toda la actividad del hospital.

Aunque suene a cliché, espero poder ayudar de verdad a las personas que acudan buscando mejoría, aunque muchas veces, como dijo Voltaire, el arte de la medicina consite en mantener al paciente animado mientras la naturaleza lo va curando, si eso es lo que tengo que hacer, lo haré de la mejor manera.

"El progreso de la medicina nos depara el fin de aquella época liberal en la que el hombre podía morirse de lo que quería."

So long, and thanks for all the fish.